Resumen de la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México (página 2)

Enviado por Yunior Andrés Castillo S.

Partes: 1, 2

Sobre el techo de un autobús blanco que iba a la
vanguardia de la marcha, el subsecretario de gobierno y los
líderes estudiantiles, con altavoz en mano discutieron en
público. Los funcionarios reclamaban el desquiciamiento de
la ciudad en caso de marchar por el periférico, los
huelguistas contestaron que ese desmadre, ese caos, sucede cuando
viene Clinton o cuando el Papa Juan Pablo II aparece en el D.F.
Los funcionarios no pudieron contestar a eso.

Todo lo que se dijo salió al aire en radio y
televisión. Al final se encontró una
solución salomónica: la marcha seguiría por
los carriles laterales del periférico.

Toda la ciudadanía estuvo pendiente de la radio o
de la T.V. Fueron cuatro horas de transmisión en vivo, con
la esperanza de que empezara una guerra. La gente tenía el
ánimo de un circo romano, pero para su gran
decepción, no hubo problemas.

Sólo se contaron dos incidentes; alguien
lanzó una pedrada que derribó a un motociclista de
la policía . Otra pedrada lastimó en un ojo a un
vendedor ambulante que llevaba una gorra del PRI.

La marcha más monitoreada de la historia de
México exigía la renuncia del rector Barnés
de Castro, el cumplimiento de los seis puntos del pliego
petitorio, el cese de la represión y un diálogo
abierto y resolutivo.

"NO ESTAN SOLOS"

Los estudiantes han recibido el respaldo
de:

La sección 9 del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación.

El Sindicato Mexicano de Electricistas.

El Comité de Lucha Popular Emiliano
Zapata.

El Frente Popular Francisco Villa.

Los padres de familia.

La Asamblea Universitaria Académica.

El Sindicato Único de Trabajadores de Estudios
Avanzados del Insti-tuto Politécnico Nacional.

Los Indígenas Migrantes y Obreros de la
Construcción.

El Frente en Defensa del Patrimonio Cultural de una
delegación del Instituto Nacional de Bellas
Artes.

El Sindicato Independiente de la Universidad
Metropolitana.

El Sindicato de Trabajadores de la UNAM.

El Ejército Zapatista de Liberación
Nacional.

Comunicado del Frente Zapatista de
Liberación Nacional.

Comisión Internacional

A: La solidaridad internacional.

Compañer@s:

Más de seis meses han transcurrido desde que los
estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de
México se vieron obligados a declarar la huelga en defensa
de la educación pública y gratuita. El
autoritarismo y la obstinación de las autoridades
universitarias han alargado la duración del conflicto, y
han mostrado su falta de disposición para dialogar con la
comunidad universitaria.

En los últimos días, se ha hecho
pública una lista de 385 personas a quienes se pretende
acusar del delito de despojo y sobre quienes se estarían
librando órdenes de aprehensión. Las personas
señaladas como presuntos delincuentes son en realidad
estudiantes que parti-cipan activamente en el movimiento de
huelga y miembros de diversos colectivos y organizaciones de la
sociedad civil que se han solidarizado con los estudiantes
participando en las marchas y acompañándolos en las
guardias.

Entre los señalados, también aparecen
miembros del FZLN. Incapaces de defender ante la comunidad
universitaria y la sociedad mexicana su proyecto neoliberal de
universidad, las autoridades universitarias y el gobierno
mexicano mismo, pretenden cerrar toda posibilidad de
diálogo y debate público, criminalizando la lucha
estudiantil y encarcelando a quienes luchan en defensa del
derecho a la educación para todos los
mexicanos.

En México, hemos iniciado una campaña para
hacerle saber al gobierno y a las autoridades universitarias, que
no son sólo 385 los mexicanos que luchamos por una
universidad para todos y al servicio de la Nación. Vamos a
decirle que somos miles los que apoyamos la justa y generosa
lucha de los universitarios. Y vamos a decirle que si quiere
encarcelar a 385 compañer@s por luchar para que la
educación sea para tod@s, entonces tendrá que
encarcelarnos a todos los que luchamos por lo mismo y a todos los
que hemos llenado las calles apoyando la huelga
estudiantil.

Compañer@s:

Les pedimos que difundan la intención del
gobierno mexicano de imponer su proyecto neoliberal de
antiuniversidad, agrediendo los derechos civiles, sociales y
políticos de los mexicanos. Digan que el gobierno mexicano
quiere imponer su proyecto privatizador de la educación
sacando a los estudiantes de las aulas para meterlos en las
cárceles.

Les pedimos que realicen todas las acciones solidarias
que puedan.

PARA TODOS TODO; NADA PARA NOSOTROS

Frente Zapatista de Liberación
Nacional.

PLIEGO PETITORIO:

Abrogación del Reglamento General de
Pagos.

Derogación de la reforma de 1997.

Respeto al pase reglamentado y el tiempo de
ingreso.

Creación de un espacio de diálogo
público para debatir la transfor-mación de la
UNAM.

Cese de la represión y cancelación de las
actas ante el Tribunal Uni-versitario.

Reposición de las clases y trámites por
motivo del paro.

Diálogo abierto con el rector y las autoridades
universitarias ante los medios de comunicación.

Cancelación del examen del Centro Nacional de
Evaluación (Ceneval) Congreso Universitario,
democrático y resolutivo.

(También se discute incluir dos puntos
más:

Exigir al gobierno que se destine el 8 por ciento del
producto interior bruto a la educación, y de este monto,
el 2,5 por ciento para apoyar la enseñanza media y
superior.

Exigir la cancelación de todo vínculo con
el Centro Nacional de Evaluación).

D.F., 11/12/99

Ya se eligió al nuevo rector. Fue la
elección más rápida de la historia. Juan
Ramón de la Fuente es el nuevo rector de la UNAM. Hasta
hace dos horas era el Secretario de Salud, pero en ese puesto
sólo le quedaba un año, en cambio, en la
rectoría son cuatro con posibilidad de reelección y
sueldo vitalicio.

Juan Ramón de la Fuente, médico y
psiquiátra, ha sido criticado por haber sido designado por
el presidente Zedillo al margen de la comunidad universitaria. Se
cumplieron tan mal con "las formalidades" y las apariencias, que
mucho universitarios están indignados, pero dicho sea de
paso, siempre ha sido así aunque en la anteriores
selecciones de rector, se ha tenido más tiempo y
más cuidado.

Algunos analistas opinan que la designación de
Juan Ramón de la Fuente simboliza que el gobierno a
través de un exsecretario de estado quiere tomar en sus
manos las negociaciones en la UNAM. El consuelo, dicen otros , es
que por lo menos ya no estará el grupo de Barnés
bloqueando y torpedeando cualquier diálogo.

El nuevo rector aún no ha dicho nada sobre el
camino que seguirá para solucionar la huelga en la UNAM
que hoy cumple siete meses.

Por su parte, la ultra está muy preocupada de que
se reconozca a otro interlocutor. Las escuelas y facultades
vetadas y expulsadas por el Consejo General de Huelga, mejor
dicho por la ultra de CGH, se agruparon junto con los moderados,
también vetados y expulsados; entre los moderados hay
varios alumnos y maestros que son miembros del PRD, por tal se
dice que el PRD quiere montarse en el movimiento estudiantil y
llevárselo como botín político. Esta nueva
agrupación conocida como Las Cinco Escuelas, lanzó
una propuesta de diálogo algo tibia.

La ultra y la mega ultra, con la renuncia de
Barnés se sienten fortalecidas y dirigen sus ataques con
un odio desproporcionado hacia Las Cinco Escuelas. Las cinco, no
tienen representación mas que de ellas, por lo que sus
acciones o declaraciones no tienen repercusión, sin
embargo, el peligro para la ultra sigue latente de que en
cualquier momento aparezca otro interlocutor que dialogue con el
gobierno y que el CGH no sea tomado en cuenta debido al amplio
desprestigio del que goza. Este desprestigio se debe a la muy
bien instrumentada campanha de prensa que se instrumentó
en su contra, pero también a la actitud agresiva,
antidemocrática y sectaria que la caracteriza. La ultra ya
es odiada por todos, excepto por ella misma.

En mi opinión muy personal, el nuevo rector tiene
que comenzar su labor cumpliendo con los seis puntos del pliego
petitorio y después convocar al Congreso Universitario,
plural, democrático y representativo para cambiar y
corregir todo lo que está mal en la
universidad.

D.F.,13/12/99

En las últimas semanas el nuevo rector Juan
Ramón de la Fuente conformó un equipo para
enfrentar al Consejo General de Huelga. Se formó una
comisión de contacto nueva, pero los estudiantes
protestaron porque quieren alguien con quien empezar a dialogar y
no una comisión sin significado; además el CGH
exigió que los encuentros se difundieran por radio y tv
UNAM, en directo y sin edición.

El rector aceptó. Se reconoció al Consejo
General de Huelga como el único interlocutor apesar de las
protestas de los antiparistas que dicen que el CGH no representa
a la comunidad universitaria. El PRD trató de formar otro
interlocutor a través de sus hombres clave dentro de la
universidad, pero fracasaron.

Los primeros encuentros entre los representantes de la
rectoría y los del Consejo General de Huelga fueron
infructuosos. Empezaron por discutir la agenda, las formas y los
tiempos para el diálogo; empezaron mal porque los
burócratas de la rectoría al sonar las ocho en
punto de la noche, se levantaron de su asiento y se fueron a sus
casas, como si hubieran checado tarjeta. Dejaron a los
estudiantes con la palabra en la boca.

Al día siguiente, ningún miembro de CGH se
presentó al Palacio de Minería, recinto donde
tuvieron lugar los primeros encuentros. A la siguiente
reunión los trece representantes de los estudiantes y los
trece de la rectoria intercambiaron reproches. En la
última reunión, el viernes 10 de diciembre
empezó el tira y afloja por establecer la agenda a
discutir.

La rectoría quiere a toda costa que se levante la
huelga y propuso que primero se levante la huelga y
después entraran en vigor los acuerdos que se llegasen a
tomar.

Los estudiantes contestaron : Creen que nos chupamos el
dedo? Con puras promesas no vamos a levantar la huelga. Las
discusiones se enfrascaron en una desconfianza mutua fenomenal;
hasta se echaron en cara mutuamente que la contraparte no
representaba a la comunidad universitaria. En el punto más
álgido de la discusión alguien preguntó:
Entonces, qué diablos estamos haciendo aquí? El
diálogo retomó su curso. Bueno, tal vez
sería bueno hablar de encuentro porque apenas están
preparando el diálogo.

A continuación los estudiantes pidieron que se
suprimieran todas las actas de expulsión y todos los
procesos jurídicos, actas y ordenes de atención que
hay en contra de los huelguistas y quienes los apoyaron. La
represión ha tenido muchas caras: a los maestros que
apoyaron a los paristas se les retuvieron sus pagas, sus cheques;
hay alumnos expulsados, y lo peor es que hay órdenes de
aprehensión de la policía. La rectoría dijo
que ellos no podían hacer nada porque ellos no tienen nada
que ver con la policía. EL CGH respondió: "Ustedes
levantaron las actas, ustedes pusieron las denuncias: No podemos
dialogar y al mismo tiempo escondernos de la
policía".

La discusión se enfrascó nuevamente. La
rectoría presionaba para que el CGH levantara la huelga,
los estudiantes exigieron como primer paso incluso para el
diálogo, el alto a la represión. Las autoridades
dijeron que hay delitos que se persiguen de oficio y que ellos no
pueden influir en eso. Los estudiantes nombraron casos
concretos.

Dos policías vestidos de universitarios entraron
a la Facultad de Derecho y se estaban robando varias computadoras
e imprescras cuando los estudiantes los soprendieron. Les
quitaron todo lo que habían robado, los interrogaron y
rápidamente descubrieron que no eran alumnos de la UNAM.
Les revisaron la ropa y les encontraron credenciales de la
Secretaría de Gobernación, de la policía
política. Los huelguistas llamaron a las autoridades de la
UNAM pero nadie fue: finalmente llamaron a la policía y
explicaron todo lo sucedido. Pues ahora los estudiantes tienen un
acta levantada en su contra por secuestro.

Otro punto muy intenso en el debate fue el Congreso
Universitario. La rectoría proponía que primero se
levantara la huelga y que después se realizaría el
Congreso. Los estudiantes no han olvidado que en la última
huelga (1987) también se pedía un Congreso. Las
autoridades aceptaron. Se levantó la huelga y la
preparación del congreso tardó tanto, fue
intencionalmente retrasada por las autoridades que cuando se
realizó ninguno de los huelguistas quedaba en la
universidad: ya todos se habían graduado, casado,
desertado o muerto. El Congreso fue manipulado por la
rectoría sin oposición.

Para esta ocasión los huelguistas proponen: antes
de levantar la huelga dejaremos el compromiso formal y por
escrito con los mecanismos, tiempos y detalles organizativos del
Congreso, para que cuando reanudemos labores inmediatamente se
realice el Congreso.

Después de ocho horas de discusión se
logró el acuerdo, que cada punto del pliego petitorio
será un punto en la agenda y se discutirá un punto
por día. El orden de discusión está por
verse.

Se acordó que cuando se levante la huelga
simultáneamente entrarán en vigor los acuerdos
tomados por las dos partes.

Al final de la sesión hubo aplausos y porras.
Todos estaban muy contentos. Todos los encuentros se han
transmitido por Radio UNAM sin cortes. A veces es más
emocionante que oír una radio novela. El CGH
resultó un hueso muy rudo de roer para la rectoría
y en verdad que las dos partes han mandado a sus mejores
negociadores. Los estudiantes están pendientes de cada
punto y cada coma. Ninguna palabra se toma a la ligera en la
redacción.

Ya para despedirse la representación estudiantil,
hizo una invitación a todo el público para que
asistiera a una manifestación el sábado 11 de
diciembre a las dos de la tarde frente a la embajada
norteamericana "para apoyar a los compañeros de Seatle".
Nadie se imaginó que eso se volvería una
carnicería. Esta es lo que escribió La
Jornada:

Jorge Cisneros Morales: "Una marcha de aproximadamente
500 estudiantes que había concluido sin incidentes,
convocada por el Consejo General de Huelga de la UNAM para
reivindicar las protestas de Seattle en contra de la
organización Mundial de Comercio, se convirtió en
un enfrentamiento con resultado de 98 estudiantes detenidos y 10
heridos, cuatro de éstos policías."

D.F.,15/12/99

Después de la brutalidad policiaca para reprimir
el mitin frente a la embajada de Estados Unidos, el Consejo
General de Huelga decidió suspender -no anular- el
diálogo hasta que todos los estudiantes queden libres. De
los más de ciento veinte detenidos el sábado, los
menores de edad, más de la mitad, ya están en
libertad. De los mayores de edad las fianzas que hay que pagar
suman más de trescientos mil pesos, algo así como
treinta mil dólares. La mayor parte de los detenidos son
pobres y sus padres no han podido pagar la fianza; sus
companheros salieron a la calle con botes y volantes de
información para reunir el dinero entre la
población.

Por su lado, el rector pidió a las autoridades
del Distrito Federal una investigación a fondo sobre lo
que sucedió para deslindar responsabilidades. Los paristas
dicen que quienes rompieron los vidrios de los autos y de los
escaparates de las tiendas caras fueron provocadores, a quienes
momentos después se les vió conversando
plácidamente con los jefes policiacos mientras los
granaderos (grupos antimotines de la policía) le dieron la
golpiza de su vida a todos los que estaban por ahí fueran
o no estudiantes.

El mitin fue tranquilo con consignas y algunos tomates;
después los estudiantes lanzaron piedras lo cual no afecta
nada pues la embajada es un super búnquer. Después
los estudiantes lanzaron dos petardos, que salieron disparados
como misiles rompieron una puerta de cristal de varios miles de
pesos. El segundo petardo entró a la embajada y
tronó en un pasillo, entonces los gringos se asustaron,
pero nada más. Los estudiantes ya se retiraban cuando un
grupo como de diez jóvenes, todos con una gorra de beisbol
blanca afirman los estudiantes fueron los que empezaron a romper
vidrios y a pegarle a los periodistas. Aquellos de la gorra
blanca fueron los que durante la golpiza se fueron a platicar con
los policías. Nadie los conoce de las escuelas y no fueron
detenidos.

La rectoría y el CGH piden a todas las personas
que tengan fotos, videos y que hayan sido testigos que den su
testimonio para aclarar las cosas. Hemos visto en
periódicos, en fotografías y por testimonios (como
el de mi hermano fotógrafo que estuvo en medio de la
paliza) que los granaderos utilizaron sus escudos horizontalmente
como una navaja que derribaba a las personas y ya en el piso se
combiaban las patadas con los garrotazos. No dejaban que nadie se
levantara. La paliza no era para desmovilizar sino para medio
matar a la persona. Hasta que no se podía mover no la
dejaban. Además, surten golpes con el filo del escudo al
cuello o a la base del cráneo; eso significa que tienen la
intención de matar o de dejar paralítica a su
víctima.

El CGH está convencido de que el gobierno
federal, el de la capital y la rectoría montaron este
"teatrito" para desprestigiar más a los huelguistas y que
ningún ciudadano los apoye.Ya aislados por el
desprestigio, la rectoria tendría el camino libre para
imponer las reformas a la UNAM que más le apetezcan sin
oposición alguna y con el visto bueno de la opinión
pública. Lo que sí está claro es que hay
alguien que no quierre que haya diálogo en la UNAM;
después de la firma de los primeros acuerdos vino la
golpiza, que quien la organizó sabía que
rompería el diálogo, en este caso sólo se
interrumpió.

Al momento de escribir estas líneas quedan 58
estudiantes presos. La embajada de EU no presentó ninguna
queja ni nadie; de hecho, según el abogado de los
estudiantes no hay delito que perseguir y hay falta de
méritos para procesar.

El caso fue turnado a la Comisión de Derechos del
Distrito Federal. Los estudiantes habían anunciado varios
bloqueos diarios en las principales calles de la Ciudad (estas
semanas son las de más tránsito porque nuestras
fiestas navideñas duran quince días, las llamadas
posadas, luego viene Noche Buena y demás; es la semana que
millones de personas salen de la ciudad y otras
entran).

Finalmente como una señal de buena voluntad, el
CGH no hará los bloqueos pero si una marcha de la
Secretaría de Relaciones Exteriores a la Embajada
Norteamericana para terminar en las oficinas del Departamento del
Distrito Federal.

La comisión de rectoría se ha presentado
desde el lunes, puntualmente al Palacio de Minería para
continuar el diálogo, pero la representación del
CGH no ha ido ni irá hasta que todos los estudiantes
estén libres.

D.F., 4/1/00

En el último episodio te conté de que
empezaron los encuentros entre representantes de la
rectoría y del Consejo General de Huelga. Estos encuentros
fueron para organizar el dónde, el cómo y el
cuándo se llevará a cabo el diálogo que de
fin a la huelga que lleva más de ocho meses.

Las reuniones han sido transmitidas en vivo por radio
UNAM y a veces llegan a durar ocho horas. Entre discursos que no
vienen al caso, reproches, argumentaciones maravillosas o
insoportables se llegó al acuerdo de que el
diálogo:

1) será público y transmitido en vivo por
Radio UNAM y grabado sin edición por TV UNAM

2) El número de representantes

3) El número de participaciones por delegado y el
tiempo para cada uno

4) Que al levantamieto de la huelga entrarán en
vigor los acuerdos

5) El CGH es el único interlocutor para el
diálogo.

Ya se había avanzado este tramo cuando más
de cien miembros del CGH fueron golpeados por la policía
antimotín y encarcelados. Las reuniones con la
rectoría se interrumpieron hasta que todos arrestados
estuvieran en libertad. Se les quizo encarcelar bajo el cargo de
motín.

Cuando los estudiantes consiguieron el dinero para la
fianza (pidiendo cooperación en las calles y en el metro
así como con aportaciones de tres sindicatos
independientes) y ya todos estuvieron libres, los representantes
del CGH volvieron a las reuniones con rectoría.

Las cosas se estancaron cuando la rectoría
porponía que los diálogos fueran en el Palacio de
Minería, un edificio neocolonial del siglo XIX propiedad
de la UNAM ubicado en pleno Centro de la Ciudad de México,
mientras que los estudiantes proponían el Auditorio Justo
Sierra, rebautizado por los estudiantes como Che Guevara (desde
los años sesenta), en la Facultad de Filosofía y
Letras, en el campus universitario.

La discusión duró diez horas y no se
llegó a ningún acuerdo. Tanto estudiantes como
autoridades desconfían de que si se hace en el "terreno
del enemigo" puedan perder fuerza y puedan ser, en el caso del
centro, golpeados por la policía, en el caso del Che
Guevara, "quedar secuestrados" . En otras palabras, cada quien
quiere hacer las cosas en su terreno para controlar mejor la
situación.

La situación con rectoría empeoró
cuando el CGH exigió que se reconocieran al CLETA y a la
Prepa Popular Tacuba como parte del CGH. El Cleta y la Prepa
Popular Tacuba son talleres, el primero de teatro y artes
plásticas y el segundo es una "gymnasium autónomo".
Las autoridades se indignaron y se levantaron de la mesa
interrumpiendo las pláticas. Las autoridades no quieren
reconocer al CLETA ni a la Prepa Pop como parte de la
Universidad. Oficial y burocráticamente no tienen nada que
ver con la UNAM pero sus miembros tienen una órbita de
acción al rededor de la UNAM; Cleta y Prepa Pop han
participado en la huelga apoyando a los estudiantes.

Un par de días después de que las
autoridades se retiraron de las pláticas, el CGH
aceptó que el diálogo fuera en el Palacio de
Minería, como "señal de buena voluntad" y para que
regresaran las autoridades a la mesa de negociación, pero
éstas no quieren saber nada del CLETA y de la Prepa POP
mientras que el CGH no los ha desconocido.

Interrumpidas las pláticas sucedieron en los
últimos tres días dos cosas:

La policía arrestó a José Roberto
Espinosa mejor conocido como El Rocco; él es un hombre de
más de cincuenta años de edad que está
inscrito en la UNAM desde los años sesenta y según
las autoridades no ha terminado los estudios. Se le acusa de
motín, en concreto de haber lanzado los petardos contra la
Embajada Norteamericana, de haber alterado un mural de Siqueiros
en la UNAM, de ser traficante de droga, entre otras cosas. La
televisión y la prensa han usado al Rocco como
símbolo. El Rocco tiene un aspecto como el de un mendigo
que no se ha bañado en meses. Los medios quieren hacer
creer que el CGH está compuesto por muchos Roccos; que el
CGH no es más que un grupo de vándalos
drogadictos.

Se dice que el Rocco es miembro del Consejo Generalde
Huelga, pero el CGH aún no ha ni confirmado ni desmentido
esa afirmación. Tampoco ha dado una posición hacia
él, mientras tanto, el Rocco ya está en la
cárcel porque le decretaron acto de formal prisión
y se le hará un juicio en los próximos meses. Por
cierto, el Rocco despreció los servicios de los abogados y
en cada declaración aprovecha para insultar al rector,a la
jefa de gobierno del D.F., al presidente y a todo el que
puede.

La prensa afirma que cuando capturaron al Rocco, que
estaba bajo los efectos de mariguana, se quiso defender usando un
machete contra los policías.

Lo que es de verdad preocupante es que una escuela, el
Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Naucalpan, se
peleó con el CGH desde hace varios meses. Después
del intercambio de insultos y a veces de golpes, al CCH Naucalpan
se le negó voz y voto en las asambleas. Los huelguistas
del CCH Naucalpan ya no quieren seguir con la huelga y tomaron la
decisión de devolver las instalaciones a las autoridades.
Se suponía que el lunes 3 de enero del 2000 a las nueve de
la mañana harían entrega a las autoridades, pero en
la madrugada hubo una explosión; dos estudiantes
están muy graves con quemaduras y fracturas del tercer
grado. No se sabe qué pasó. Los estudiantes no han
dicho nada a nadie. Hay dos hipótesis:

1) Que los estudiantes heridos preparaban algún
artefacto con pólvora para defenderse del CGH en caso de
que quisiera tomar el CCH Naucalpan por la fuerza para impedir
que se devolviera a las autoridades.

2) La segunda hipótesis es que se lanzó un
petardo o una granada desde fuera que les estalló en la
cara. Los pobres muchachos tienen 19 y 20 años de edad. El
CCH es equivalente a un gymnasium especializado en
humanidades.

Al momento de escribir estas líneas, los
estudiantes están en asambleas para decir qué
hacer.

PSD sobre la policía:

La policía, inteligencia militar y la
policía política de la secretaría de
gobernación ( ministerio del interior) han tratado de
infiltrar a los estudiantes. Varios policías han sido
descubiertos por los estudiantes a lo largo del conflicto. De
hecho, los huelguistas recuperaron diez cajas llenas de
información sobre las asambleas, los mítines
quienes estaban, quién dijo qué, fotos, videos,
etcétera.

Además de eso hay quien afirma que algunos
miembros ( los más activos y los más "ultra") del
movimiento son agentes pagados por Gobernación. El
periodista Jaime Avilés de La Jornada es alguien que jura
y perjura que El Mosch, una de las figuras más
sobresaliente del movimiento es un inflitrado del gobierno.
Incluso Avilés afirma que vió al Mosch platicando
con Orive. Orive es el hombre más importante de la
seguridad nacional y el que ha diseñado las
campañas oficiales de guerra sucia en contra de los
zapatistas. Sin embargo, Avilés no ha dado pruebas de peso
respecto a sus hipótesis, como la siguiente:

Para frenar a los zapatistas el gobierno creo a los
paramilitares para que hicieran el trabajo sucio. Cuando resurge
el movimiento estudiantil, el gobierno utiliza la misma
estrategia metiendo a la ultra al movimiento que sirve para
golpear, dividir y desacreditar un movimiento honesto y
legítimo en sus inicios. La ultra son los paramilitares de
los estudiantes.

No sé qué opinar sobre las
hipótesis de Jaime Avilés; por lo pronto las dejo
en hipótesis. Un abrazo a todos. Hasta pronto.

D.F., 5/1/00

En la madrugada de hoy el CLETA y la Prepa Popular
Tacuba decidieron retirarse de las negociaciones y estar al lado
del Consejo General de Huelga exclusivamente como
asesores.

Después de una maratónica asamblea una
enorme comisión del CGH fueron al Colegio de Ciencias y
Humanidades Naucalpan (CCH Naucalpan) para hablar con los
estudiantes que cansados de la huelga y expulsados por el pleno
del CGH le propusieron a las autoridades entregar la escuela a
cambio de la cancelación de todas las actas y procesos
judiciales.

Los estudiantes del CCH hablaron con el CGH teniendo una
reja de acero de pormedio. Ambos grupos estaban muy tensos; pocas
horas antes hubo una explosión de la que todavía no
se sabe o no se quiere decir qué sucedió. Los
estudiantes del CCH Naucalpan afirman que se trató de un
petardo que le lanzaron a los dos chicos que estaban haciendo
guardia, quienes están en terapia intensiva y están
inconscientes. "No queremos decir que fueron ustedes, no queremos
creer que fueron ustedes" dijo un estudiante del CCH al Consejo
General de Huelga.

Desde hace cuatro meses había rumores de que el
CGH tomaría el CCH Naucalpan, por la fuerza si era
necesario, para evitar que los estudiantes (entre 16 y 19
años de edad) devolvieran ese plantel a las autoridades.
El Consejo General de Huelga niega haber organizado algún
ataque. Aún no se sabe si la explosión se
debió a un accidente o alguien les lanzó el
petardo.

Los estudiantes del CCH Naucalpan dijeron que
abandonaron el CGH no por razones políticas sino por
actitudes porriles ( los porros grupos de choque pagados por la
rectoría o por los directores de algunas facultades como
derecho. El trabajo de los porros es romper desde dentro un
movimiento estudiantil, ser porvocadores en las marchas y
controlas las facultades por medio del terror), agresiones
físicas y verbales del CGH cuando ellos quisieron una
conciliación con las autoridades.

Por su parte los representantes de rectoría
decidieron no acudir a la cita que tenían en el CCH
Naucalpan.

Los representantes de la rectoria no regresaron a la
mesa de negociación a pesar de que el CGH hizo
concesiones. El próximo jueves habrá reunión
del Consejo Universitario, el máximo órgano de
gobierno de la UNAM donde se discutirá si se
realizará o no un congreso universitario (demanda
fundamental de los huelguistas).

Todo quedó en suspenso.

D.F., 15/1/00

El rector Juan Ramón de la Fuente hizo
pública una propuesta que calentó nuevamente los
ánimos.

El Consejo General de Huelga había aceptado las
demandas de la Rectoría de no incluir en la
discusión del formato de diálogo ni en el
diálogo a la Prepa Popular Tacuba ni al Cleta. Todo mundo
pensaba que cuando el CGH cediera en estos puntos, los
representantes de rectoría volverían a la mesa del
diálogo, pero no lo hicieron. Mientras tanto el rector dio
a conocer su propuesta que cede a medias en todos los puntos del
pliego petitorio del CGH. El rector ofrece levantar todas las
actas penales levantadas en contra de los huelguistas.

Ofrece suspender las relaciones de la UNAM con el
CENEVAL.

Ofrece investigar las irregularidades de la
policía universitaria (un cuerpo de "vigilancia") que ha
agredido constantemente .

Ofrece suspender las cuotas y dejar todo como estaba
hasta antes de la huelga.

Ofrece además un diálogo público
transmitido por Radio y TV UNAM y lo más importante,
ofrece un congreso universitario.

Esta propuesta del rector será sometida a
plebiscito. Toda la comunidad universitaria podrá votar a
favor o en contra el 20 de enero.

El CGH no dejo esperar su propuesta de repudio
porque:

– la rectoría no los tomó en cuenta;
pasó por encima del CGH que estaba ya en pláticas
para por medio de un diálogo solucionar los seis puntos
del pliego petitorio.

-al someter a plebiscito la propuesta, el rector no se
dirige a quien se

supone es su único interlocutor: el
CGH.

El CGH no acepta la propuesta del rector porque,
según los huelguistas, no soluciona los problemas de
raíz. El CGH exige derogación de lo pagos, el
rector dice suspender. Ya ha sucedido dos veces en los
últimos 13 años que cada vez que un rector intenta
aumentar las cuotas, los estudiantes se lanzan a la calle y
empiezan una huelga; los respectivos rectores Carpizo y
Sarukán, dieron marcha atrás y dijeron "suspendemos
el reglamento general de pagos", pero cuando pasa la tormenta,
nuevamente intentan elevar las cuotas. Es por esta razón
que el CGH dice abrogación y no acepta la
"suspensión".

En los nexos con el CENEVAL, los estudiantes exigen
rompimiento, el rector propone suspensión. El CGH exige
desaparición de la policía universitaria y del
sistema de represión empezando por las cámaras de
video instaladas en la universidad hasta los grupos de choque. El
rector propone investigar.

El CGH exige la recuperación de las clases
perdidas recorriendo el calendario escolar, la rectoría
propone que cada escuela y facultad estudie el caso y decida.
Esta medida es muy peligrosa para los huelguistas porque en casi
todas las facultades, los directores ordenaron a los maestros dar
clases extramuros a manera de rompehuelgas, que aquí en
México llamamos esquirolaje. Los diectores más
reaccionarios quieren hacer válidas esas clases extramuros
con sus respectivas calificaciones, lo cual es un absurdo
académicamente hablando porque esas clases casi no
contaron con la asistencia de estudiantes, no cubrieron el
programa adecuadamente y no hubo ni prácticas ni
laboratorios que para muchas carreras es algo indispensable. Las
autoridades quisieron dar la impresión de que con las
clases extramuros no se interrumpía el ritmo de estudios
de la universidad, pero fue sólo un truco
publicitario.

Aparentemente en la única medida en la que
huelguistas y rector coinciden es en el Congreso Universitario
democrático y resolutivo.El rector anterior se negó
rotundamente a relaizar un congreso. De la Fuente lo propone con
bombo y platillo.

Los huelguistas exigen la solución de los seis
puntos del pliego petitorio y después la
realización del Congreso para que, por medio de
éste, se haga una transformación a fondo y de una
vez por todas de la UBAM.

El rector propone un congreso donde se discutan los seis
puntos del pliego petitorio.

Al CGH esta propuesta le parece inaceptable porque sabe
que un Congreso organizado por la rectoría estaría
totalmente controlado por la rectoría.

Sucedería algo similar que con las elecciones en
México: El gobierno y el PRI ( el partido oficial)
organizan las elecciones, le dan registro a los partidos
opositores, organizan las elecciones, son jueces y siempre
"ganan". El peligro que el CGH ve en un congreso organizado desde
la rectoría es que pueda ser manipulado.

Los llamados moderados afirman que hay que tomar el reto
e ir a Congreso y no dejar que la alta burocracia universitaria
decida el destino de la Universidad. Los moderados afirman que la
posición de "todo o nada" del CGH no es factible. El CGH ,
según los moderados, no tiene la fuerza suficiente para
imponerse sobre la rectoría .

El CGH por su parte está organizando una consulta
en la que habrá dos preguntas y podrá participar
cualquier persona que así lo deseee. En el plebiscito de
rectoría sólo podrán votar los
universitarios con credencial vigente ya sean alumnos, maestros o
trabajadores.

La consulta del CGH se relizará el 18 y el 19 de
enero, un día antes que la de rectoría.
Además, el CGH pide a los universitarios que no participen
en el plebiscito de rectoría.

Por su parte, moderados y el Partidos de la
Revolución Democrática a través de
comunicados, conferencias y desplegados de prensa apoyan la
propuesta del rector.

Un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias – la
más combativa, la más "ultra"- se reunieron para
discutir la situación y la esposa de un alto funcionario
del PRD, Rosaura Ruiz, propuso que en caso de ser positivos los
resultados del plebiscito de la rectoría, retomar las
instalaciones de la universidad. Curiosamente el esposo de
Rosaura Ruiz, Martínez de la Roca, fue activista en el
movimiento estudiantil de 1968 y por esta razón fue
encarcelado algunos años; después Martinez de la
Roca, mejor conocido como El Pino, maestro universitario, se
volvió un dolor de cabeza para varios rectores por su
activismo en favor de mejores condiciones de trabajo y de mejores
salarios para los maestros. El Pino empezó a militar en el
PRD y ahora es delegado (jefe administrativo) de una parte del
Distrito Federal, de la Delegación Tlalpan.

El Consejo General de Huelga, sólo y contra la
pared, dijo que dejaba a un lado discusión para el formato
de diálogo y que exorta a la rectoría a que vuelva
a la mesa de diálogo para discutir directamente los seis
puntos del pliego petitorio.

El Sindicato de Trabajadores de la UNAM ha rechazado el
aumento salarial del 10% que ofrecen las autoridades, el STUNAM
exige por lo menos el 40% y amenaza con una huelga para el 31 de
enero.

Curiosamente ayer el STUNAM en un desplegado en los
diarios brindó su apoyo a la propuesta y al plebiscito del
rector. El STUNAM hasta hace poco había apoyado el CGH
incluso con recursos económicos.El CGH afirma que el
STUMAN se vendió y que dará un voto
corporativo.

Los miembros del CGH exigen a la rectoría
regresar al Palacio de Minería y discutir ahí los
seis puntos del pliego petitorio. La rectoría, por su
parte, ha enfocado todo sus recursos y esfuerzos en el
plebiscito, que dicho sea de paso, está acompañado
por una poderosísima y millonaria campaña en los
medios masivos de comunicación.

El reto del CGH es lograr de alguna manera que se cumpla
el pliego petitorio.

D.F., 19/1/00

El Consejo General de Huelga llamó a todas las
personas a participar en su consulta y a boicotear el plebiscito
del rector Juan Ramón de la Fuente.

Una de las principales demandas del CGH fue la
realización de un Congreso demócratico,
público y resolutivo. El rector De la Fuente les
tomó la palabra, sin embargo, el CGH no quiere asistir a
un congreso "organizado por la rectoría".

Los huelguistas afirman que el congreso está
amanhado, que será tramposo porque quienes
participarán serán personas cercanas al rector. Los
maestros, los investigadores, el personal administrativo y de
limpieza que participaría en el congreso han sido
coptados, presionados o comprados por la rectoría. Los
mencionados hacen una clara mayoría en perjucio del CGH,
según la comisión de prensa de los
estudiantes.

Los paristas ayer denunciaron que las autoridades
están obligando a los trabajadores, con nómina en
mano, a participar en el plebiscito del rector.

Hoy martes 18 se llevo a cabo la primera parte de la
Consulta del CGH. Hubo dos tipos de boletas: las rojas para los
universitarios y las negras para el resto de la población.
Hubo tres preguntas:

1) Estás de acuerdo en que el pleigo petitorio
del CGH que defiende y garantiza la gratuidad, la
autonomía y la transformación democrática de
la UNAM, debe resolverse ya para levantar la huelga.

2)Estás de acuerdo en que la rectoría y el
CGH deben regresar al diálogo para construir la
solución al conflicto.

3) Estás de acuerdo en que la propuesta impulsada
por el gobierno y la rectoría busca confrontar a los
universitarios e imponer una fuerza al conflicto.

La respuestas posibles son : sí, no o no
sé.

Los grupos más reaccionarios del país
compuestos por obispos, confederaciones de patrones y clubs de
abogados, exigen al rector y al presidente Ernesto Zedillo que
"aplique la ley",es decir, que no haya plebiscito y que se mande
a la policía contra los huelguistas "criminales" a quienes
hay que encarcelar bajo el cargo de despojo.

Por su lado, el CGH está sumergido en una onda,
un poco paranoica pues están seguros que a su negativa de
aceptar la propuesta del rector, vendrán la policía
y el ejército. Los huelguistas, en tono de mártir,
ya hicieron pública su intención de no salir por su
propio pie del campus universitario.

Hoy no hubo incidentes durante la Consulta de los
huelguistas, cuya segunda parte se realizará
mañana. Quienes acudieron a votar fueron asalariados,
obreros, y pobres en general. Por su lado, la rectoría
mantiene una campaña millonaria en radio, prensa,
televisión y carteles para promocionar el plebiscito. Las
dos partes medirán fuerzas esta semana.

La mayor parte de maestros y alumnos ya están
hartos de la huelga y del CGH; esa es una carta a favor de la
rectoría. La gran pregunta es cuál será la
contrapropuesta de los huelguistas. Qué alternativa
propondrá el CGH al Congreso propuesto por el
rector?.

D.F., 21/1/00

Según el Consejo General de Huelga participaron
600 mil personas en su Consulta, realizada el 18 y el 19 de
enero. De los votos, cien mil corresponden a la comunidad
universitaria y 500 mil a la población en
general.

Las casillas del CGH fueron instaladas en lugares muy
concurridos como mercados y estaciones del metro donde les
llovió de todo: desde insultos hasta muestras de
solidaridad.

La Consulta del CGH fue duramente imputada por la
derecha pero también por la prensa y los analistas
políticos que dudaron de la confiabilidad de los
resultados. Cómo saber que realmente voto esa gente ? El
CGH invitó de manera muy abierta, general pero
también ambigüa a que cualquier persona acudiera a
las casillas y al conteo de los votos. Además,no hubo
ninguna organización o instancia "neutral" que vigilara la
consulta y que nadie votara dos veces o más.

El día de hoy, 20 de enero, la rectoría
llevo a cabo su plebiscito. Ellos contaron con toda una
infraestructura que les permitió instalar casillas en casi
todas las capitales de México incluso una en San Antonio
Texas y otra en Hull, Canadá donde la UNAM tiene escuelas
e institutos. La rectoría tuvo una comisión de
vigilancia formada en su mayoría por funcionarios de las
altas esferas de la UNAM, transmisión por radio UNAM todo
el día, anuncios en la televisión, una
página en internet, publicación en todos los
periódicos la ubicación de las casillas y una lista
computarizada para que cada universitario supiera cuál le
correspondía.

A diferencia de la Consulta del CGH, en el plebiscito
sólo participaron universitarios con credencial. La
rectoría formuló sólo dos
preguntas:

1) Considera usted que debe concluir o no la
huelga?

2) Apoya o no la propuesta del rector?

Hasta este momento no se tiene el cómputo de
todas las 923 casillas y falta el conteo de cien, pero la
rectoría ya adelantó algunos resultados emitidos
por dos compañías de conteo rápido, De los
150 mil votos que se tienen hasta el momento, más del 85%
apoyan la propuesta del rector y el 96% considera que debe
terminar la huelga.

Durante el día los miembros del Consejo general
de Huelga se apostaron en las casillas instaladas por la
rectoría, para convencer a la población de "no
tomar parte en la farsa". Las discusiones terminaron a gritos en
posiciones polarizadas. Las críticas más duras
vinieron de estudiantes que encararon al CGH echándoles en
cara su falta de democracia y tolerancia en las asambleas. "El
sectarismo se paga caro", les dijo alguien. Nadie los
escuchó; nadie de los que acudieron a votar el plebiscito
los tomó en serio.

Los voceros del CGH huelguistas descalificaron
totalmente el plebiscito, pero la Escuela de Cine y la de
Enfermería y Obstetricia dijeron que acatarían los
resultados del plebiscito porque respeterían la voluntar
popular.

Hace unas horas, la Escuela de Ciencias y Humanidades
(bachillerato) de Naucalpan, mejor conocido como el CCH Naucalpan
decidió entregar las instalaciones a las autoridades pero
nadie de la rectoría fue a recibirlas. Los estudiantes
dijeron: "Hemos ganado; ahora viene los más importante que
es preparar la discusión. Ya no hay razón para
estar en huelga".

CCH Naucalpan ya había hecho pública su
decisión de entregar las instalaciones a lo que el CGH
dijo ayer "No lo permitiremos de ninguna manera", sin embargo,
los estudiantes se fueron a sus casas sin que nadie del CGH
estuviera presente. El CCH Naucalpan desde octubre pasado
tenía serias discrepancias con el CGH.

Se acusó a Naucalpan de tibieza, incluso de
traición por proponer un acercamiento a las autoridades.
Naucalpan fue expulsado del Consejo General de Huelga y se le
dejó sin voz ni voto.

Fue en esta escuela donde estalló un petardo que
casi mató a dos muchachitos. Cuando uno de ellos
salió de terapia intensiva y pudo hablar, reconoció
que el estallido fue un accidente cuando estaban elaborando un
pertardo.

El CGH hizo un llamado para que la noche de hoy, todos
sus simpatizantes refuercen las guardias en la Ciudad
Universitaria pues están convencidos de que la fuerza
pública los tratará de desalojar. Sin embargo, la
Jefa de Gobierno de Distrito Federal, Rosario Robles, ha jurado y
perjurado que no lo hará, de la misma manera que lo ha
reiterado el rector De la Fuente y hasta el presidente Ernesto
Zedillo.

Lo que puede suceder es una reacción
dominó de entrega de escuelas. Ya hubo declaraciones
esporádicas de algunos estudiantes, de quien no sé
si las hicieron a título personal, de que buscarán
obtener en el congreso un porcentaje mayor para estar mejor
representados.

Quién iba a decirlo! la rectoría que
durante meses rechazó con tanto fervor un Congreso
universitario, ahora con el doble de fervor lo defiende, lo
aplaude. Qué bueno que haya congreso, esa en sí ya
es una victoria estudiantil, sin embargo, la manera en que la
rectoría quiere instrumentar el congreso es la manera de
controlarlo y dominarlo.

Todos los escándalos, estupideces, sectarismos,
voluntarismos, autoritarismos y demás "ismos" que adornan
al CGH, lo han convertido en una Casandra universitaria, pues
ahora que señalan un peligro real, nadie les cree, nadie
los escucha. Se les considera como los intransigentes que quieren
todo o nada, incapaces de discutir, incapaces de ceder un
milímetro, "embrutecidos por un
fundamentalismo".

El congreso que propone el rector sería
organizado por una comisión designada y controlada por el
Consejo Universitario, el cual depende del rector, el cual a su
vez depende del presidente de la República. Advierten
Imanol Ordorika y Adolfo Gilly, dos expertos en temas de la UNAM:
"Esta forma de control del congreso está disenhada para
que sea controlada por rectoría y sus diversos aliados.
Rectoría no llama a votar por un congreso y permitir que
luego la comunidad ( no sólo el CGH) participe
democráticamente en su diseño y
organización. Quiere plebiscitar una forma
prediseñada de congreso que le asegure de antemano la
aprobación de las reformas conservadoras y elitistas: una
UNAM subordinada a las demandas y necesidades del
mercado".

Sobre las consultas del CGH y rectoría, Gilly y
Ordorika opinan:

"Las preguntas del CGH están formuladas de tal
modo que piden, no la opinión de los universitarios sobre
la solución de los conflictos, sino la aprobación
incondicional de la política del propio CGH y de su
particular idea de congreso. Es imposible votarlas".

Las preguntas de la rectoría, igualmente
generales y totales, tampoco piden un voto reflexivo y
diferenciado sobre los distintos puntos de la propuesta del
rector. No es un referendum de opinión, sino un cheque en
blanco para la rectoría. Tampoco podemos
votarlas.

D.F., 5/2/00

La situación en la Universidad Nacional
Autónoma de México ha empeorado. El rector Juan
Ramón de la Fuente organizó un plebiscito en el que
se preguntó a la "comunidad universitaria":

1) Considera usted que debe concluir o no la
huelga?

2) Apoya o no la propuesta del rector?

Menos del 50% del padrón universitario
(profesores, investigadores, trabajadores y alumnos
votaron).

El Consejo general de Huelga afirma que el plebiscito
fue una farsa montada por el rector y el gobierno federal. Por su
parte la rectoría afirma que los 180 mil votos de la
comunidad universitaria son un mandato para que termine la huelga
y el CGH devuelva las instalaciones.

El rector anunció que llevaría
personalmente los resultados del plebiscito al CGH de huelga a la
explanada de la torre de la rectoría, en el Campus
Universitario.

A su llegada, el rector fue rodeado por cientos de
periodistas que no le permitieron moverse. El CGH se negó
a que el rector entrara a terrenos de la universidad y lo
recibió a media calle sólo para decirle que el
plebiscito era una farsa y que el CGH no reconoce ni los
resultados ni esa actitud.

Entre empujones, pisotones e insultos, el rector se
abrió paso para subir a su coche e ir a la Casa Club del
Académico (un restaurante para maestros de la UNAM) donde
dio una conferencia de prensa acusando que fue rodeado por
pseudoperiodistas que nunca había visto y que en realidad
eran miembros de diversos grupos políticos de la
ultraizquierda que impideron el encuentro con el CGH.

El rector exigió que grupos ajenos a la
universidad se abstengan de participar en el conflicto.
Obviamente el rector no se refirió a los grupos de
empresarios que piden la entrada del ejército a la
universidad, o al Partido Revolucionario Institucional que escoge
quién ocupa los puestos claves de la universidad, ni mucho
menos a los políticos e industriales que exigen la
desaparición de la UNAM.

A la semana siguiente, los llamados grupos moderados y
los militantes del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) se sumaron a la propuesta del rector
exigiendo al CGH la entrega de las instalaciones.

Por su lado, los alumnos de tres instituciones de la
UNAM (el Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan, la Escuela
de Enfermería y Obstetricia y la Escuela de Estudios
Cinematográficos decidieron abandonar las instalaciones.
LLamaron a las autoridades para que recibieran los planteles pero
nadie se presentó, en cambio, enviaron policías a
la ENEO y al CUEC para evitar que el CGH las retomara . Cuando
los chicos salieron del CCH Naucalpan fueron insultados y
tratados como traidores por el CGH, que inmediatamente
ocupó las instalaciones.

Lo grave del incidente es que la policía
empezó a intervenir en la universidad. Desde que se
decretó la autonomía de la UNAM la policía,
legalmente, no puede entrar a recintos universitarios y tan es
así que la universidad tiene su propia policía y su
propio servicio de transporte.

El rector De la Fuente hizo una llamado a que todos los
estudiantes que quieren regresar a clases, acudieran a sus
respectivas escuelas y facultades para establecer asambleas
paralelas a las del CGH. Los huelguistas obviamente no dejaron
entrar a quienes pretendían hacer asambleas paralelas
porque éste fue también el pretexto para mandar
provocadores y grupos de choque, grupos de golpeadores
contratados por las autoridades.

Hubo muchos incidentes; en cada escuela pasó algo
distinto. En la preparatoria número 3 (bachillerato) hubo
un intercambio de insultos y piedras, en la Fcaultad de Ciencias
Políticas hubo un diálogo serio teniendo una puerta
de barrotes de hierro de por medio, en otras escuelas se crearon
comités de contacto y los estudiantes se pronunciaron por
una alianza para estar unidos y reconstruir juntos la
universidad.

Sin embargo, en varias facultades como la de derecho,
los grupos de choque llegaron muy agresivos y con toda la
intención de recuperar las instalaciones a la fuerza. El
CGH los pudo repeler.

El pero incidente sucedió antier. En la
preparatoria tres había una decena de huelguistas haciendo
guardia cuando llegaron empleados de Auxilio UNAM (la
policía universitaria), trabajadores del Sindicato de la
Universidad (STUNAM) y personas que según la prensa y los
testigos fueron contratados en la calle para retomar por la
fuerza la prepa 3. La paga por el "trabajito" fue de 1,200 pesos,
125 dólares (el sueldo mínimo por día es de
35 pesos, menos de cuatro dólares).

El grupo de choque llegó a eso de las cuatro de
la tarde y sin mayor problema tomaron la prepa 3. Los estudiantes
dieron la voz de alarma y llegaron los refuerzos del Consejo
General de Huelga quienes rápidamente recuperaron las
instalaciones y le dieron una golpiza a Auxilio UNAM, al grupo de
choque y a los contratados. En ese momento llegó la
policía y la golpiza fue general. Con toda brutalidad la
policía repartió golpes sin saber ni a
quién. El saldo fue 37 personas hospitalizadas, más
de 300 personas detenidas, la mitad de ellos menores de edad (15,
16, 17 años).

Además, la "justicia" dictó 400
órdenes de aprehensión. Los chicos siguen presos y
se les negó la libertad bajo fianza porque se les acusa de
terrorismo, motín, asociación delictuosa y en caso
de que se "se les comprueben "estos delitos la condena puede
llegar a cuarenta años de prisión. Los delitos son
inventados. Las autoridades no saben lo que significa terrorismo;
los chicos no han puesto bombas, ni han matado a nadie, ni han
secuestrado a nadie.

Hoy en la tarde hubo una manifestación de
más de seis mil personas, furiosos padres de familia en su
mayoría. Los familiares de los detenidos hacen guardia y
plantón permanente frente al reclusorio norte y Agencia
tutela de menores. Los familiares están verdes de rabia
por el trato que le están dando a sus hijos.

El rector esperaba aplausos y el búmerang le ha
pegado en la nuca. Ahora terminó de complicar el panorama.
Cómo puede hablar de diálogo mientras organiza
provocaciones de esas dimensiones y para colmo utiliza a la
policía violando todas las leyes universitarias que dice
defender?

El rector De la Fuente convocó a una
reunión con una comisión de diez miembros del CGH y
no permitió la entrada a la prensa. El CGH se
rehusó a entrar a la reunión sin la prensa pero al
final lo hizo bajo protesta.

El CGH exigió:

-La liberación incondiconal de todos los presos y
la eliminación de las órdenes de
aprenhesión

-la salida de la policía de los recintos
universitarios

-un diálogo para solucionar los seis puntos del
pleigo petitorio.

Algunas versiones dicen que el CGH redujeron a tres las
demandas del pliego, otras dicen que siguen siendo
seis.

Por su lado la rectoría exige la entrega de las
instalaciones para reanudar el diálogo. El CGH los
mandó al diablo. El CGH afirma que lo único que
quiere la rectoria es una rendición incondicional. La
rectoría en estos momentos sigue reunida buscando una
salida a la telaraña que ella misma
tejió.

He aqui nuevamente el pliego petitorio del
CGH.

– Suspensión definitiva de cualquier pago en la
UNAM

-Derogación de las reformas hechas a la
legislación universitaria en lo que toca a condiciones de
ingreso a la UNAM, tiempo de estancia

– Que se mantenga el pase automático a la
universidad como hasta el año pasado se hizo

-Eliminación de toda la infraestructura de
represión y control dentro de la UNAM

-Diálogo abierto, público y
resolutivo

-Rompimiento definitivo con el CENEVAL (una
institución privada norteamericana que hace
exámenes y dictamina quién puede ingresar o egresar
de la universidad).

Estos son los seis puntos del pliego. Además se
exige un Congreso democrático, plural y resolutivo para
transformar la UNAM a fondo, pero no

para hacerla elitista y al servicio del mercado y las
transnacionales, sino para que responda a las necesidades de la
población.

D.F., 6/2/00

Hoy 6 de febrero a las seis de la mañana
empezó el desalojo de todas las instalaciones de la
Universidad Nacional Autónoma de México. La
policía Federal Preventiva entró en todas las
escuelas, preparatorias, Colecgios de Ciencias y Humanidades,
facultades e institutos de la de los diversos puntos de la ciudad
y del Estado de México.

La Juez del Segundo Distrito del Ministerio
Público dictó la orden de entrada a la UNAM y el
arresto de los miembros del Consejo General de Huelga por el
delito de "despojo de cosas y muebles" es decir, por delitos del
orden común. La Policía violó la
autonomía universitaria. El rector Juan Ramón de la
Fuente no pidió la intervención de la fuerza
pública .

Hasta el momento se calcula que hay 650 detenidos, sin
embargo, al momentode escribir estas líneas siguen
arrestando estudiantes. Hace cinco minutos fueron capturados
cinco estudiantes que se habían escondido en la parte sur
de la Ciudad Universitaria. Además se ponen en marcha las
450 órdenes de aprehensión dictadas en las
últimas semanas y que se usaron como amenaza.

Todas las calles aledañas a C.U. están
sitiadas por la policía. Los furiosos padres de familia ya
empezaron una marcha hacia C.U., mientras el grupo mayor pide la
lista de los arrestados en la oficinas de la Procuraduría
General de la República donde hubo un enfrentamiento entre
padres de familia y funcionarios que de insultos y gritos no
pasó a más, pero de inmediato llegaron a la PGR
varios camiones llenos de granaderos.

Los estudiantes detenidos fueron transportados en
autobuses turísticos y patrullas; en estos momentos los
padres de familia intentan detener -sin éxito– a las
patrullas que salen de Ciudad Universitaria Alejandro
Chavarría "El Mosch" y Mari Benítez ( ambos con
pelo corto) fueron detenidos. Los detenidos están siendo
clasificados por sexo y edad para enviar a los menores al Consejo
Tutelar de Menores.

Al medio día habrá una reunión
entre el Rector Juan Ramón de la Fuente y los diez
miembros de la Comisión de Garantías del Plebiscito
que organizó el rector. Este plebiscito tuvo dos
preguntas:

1) Considera usted que debe concluir o no la
huelga?

2) Apoya o no la propuesta del rector?

en la que participó menos del 50% del
padrón universitario.

Los 180 mil votos que el rector dice tener, se suponen
"son el mandato de la comunidad universitaria que exige el
regreso de las instalaciones".

En este momento hay una reunión urgente en el
zócalo de coyoacán para preparar acciones
conjuntas. El radio y la televisión exclusivamente
entrevistan a incondiconales del gobierno y de la rectoría
que aplauden el que por fin " se vuelva al estado de derecho".
Las escenas presentan las macetas de mariguana, un machete como
evidencia de la peligrosidad de los paristas.

Los intelectuales cercanos al rector defienden la tesis
de que organizaciones ajenas a la universidad se apropiaron del
movimiento estudiantil para sus fines particulares. Dijeron que
el Frente Popular Francisco Vila, el MPI y hasta el EPR
habían secuestrado a la universidad.

D.F., 7/2/00

Ironías de la vida, el rector Juan Ramón
de la Fuente fue "el último" en enterarse de que la
Policía Federal Preventiva entraría en la
Universidad Nacional Autónoma de México.El
Secretario de Gobernación Diódoro Carrasco fue
quien le dio la noticia. En un mensaje televisivo, el rector
dijo: "Exijo a las autoridades competentes la libertad inmediata
e incondicional de todos los universitarios que pudieran haber
sido detenidos sin haber cometido delito alguno; que todos los
menores de edad sean remitidos de inmediato al Consejo Tutelar y
reintegrados cuanto antes a sus núcleos familiares y que
aquellos detenidos por delitos que se persigan de oficio sean
tratados con benevolencia y justicia y que se revisen
minuciosamente los cargos de los que se les acusa."

El presidente Ernesto Zedillo asumió toda la
responsabilidad del operativo. "Instruí al Procurador
General de la República" dijo también en un mensaje
que se transmitió constantemente. Las autoridades, sus
asesores y sus periodistas coinciden en que ya no se trataba de
un asunto entre universitarios sino de uno de índole
nacional; que fuerzas "oscuras y extrañas a la
universidad, manipulaban a los estudiantes, que la universidad
estuvo secuestrada y que los paristas son
delincuentes".

A lo largo del día los noticieros mostraron el
saqueo de las instalaciones y el basurero que dejaron los
huelguistas a lo largo de casi diez meses. Todos hablaron de la
pérdida de tiempo, de la pérdidad de dinero, del
daño a "los estudiantes que sí quieren estudiar",
pero nadie mencionó siquiera las demandas justas del
Consejo General de Huelga. Se dice oficialmente que se intervino
la UNAM "para salvarla"

Los errores en política se pagan caro y al CGH
hasta intereses le cobraron. Son pocos quienes aún los
defienden: La gente común y corriente se alegra de que la
policía haya arrestado a 650 estudiantes y les desea que
se pudran en la cárcel. Un taxista ayer me dijo: "En mucho
tiempo no habia estado tan contento como hoy".Un vendedor
decía con alegría "Ya era hora".

El desprestigio del CGH distrae la atención del
punto central de esta bronca: el futuro de la educación
pública en México. Tal parece que los mexicanos no
se dan cuenta de la gravedad del asunto, de lo que representa que
la policía militarizada ocupe la universidad más
grande e importante de Latinoamérica.

Ayer hubo una marcha de organizaciones sociales y padres
de familia que exigieron la liberación de los presos.
Participaron diez mil personas.

Entre los arrestados se encuentra un grupo de
niños de la calle que para su mala suerte esa noche
decidieron no dormir en un coladera sino en un salón de la
Facultad de Filosofía y Letras, lugar donde hubo una
plenaria del CGH. La asamblea llevaba ya diez horas cuando
llegó la policía con pasamontañas, garrotes,
chalecos antibalas y demás.

La policía Federal Preventiva permanecerá
en la Universidad Nacional Autónoma de México de 2
a 4 semanas. El Comisionado de la PFP Wilfrido Robles Madrid dijo
que hay 632 estudiantes detenidos y que participaron 1.600
policías con "saldo blanco".

Por su parte, el Sindicato de Trabajadores de la UNAM
acordó:

1. Salida inmediata de la policía de las
instalaciones universitarias.

2. No laborar si la policía permanece en las
instalaciones.

3. Liberación de los trabajadores
sindicalizados.

4. Rechazar la violación a la autonomía
universitaria.

5. Rechazar la utilización del resultado del
plebiscito para la

intervención policiaca.

6. Libertad de los presos del CGH.

7. Invitar al mitin en la Secretaría de
Gobernación el día martes 8 de

febrero a las 16:00 horas.

8. Convocatoria al CGR para el día lunes 7 de
febrero a las 10:00 am en las instalaciones de este sindicato
(Av. Universidad 779).

En lo que son peras o manzanas, es decir, en lo que se
deslindan responsabilidades o se establece si los delitos de
terrorismo, motín , despojo, asociación delictuosa,
fueron cometidos por los chicos o no, éstos estarán
semanas o meses en la cárcel. Tales delitos no alcanzan
fianza. Aún quedan más de 300 órdenes de
aprehensión pendientes. Esto significa que la
oposición estudiantil en la universidad ha sido
descabezada. El Consejo General de Huelga cometió muchos
errores que hoy día está pagando muy
caros.

Se quedaron sólos y no sólo por obra de la
intensiva campaña de desprestigio que la rectoría y
el gobierno financiaron en los medios, sino por su propia actitud
autoritaria, sectaria e intransigente. El CGH a lo largo de los
meses fue perdiendo apoyo de los estudiantes.Las expusliones, los
vetos, los golpes, los insultos a quienes pensaron de manera
distinta y fueron tratados como traidores han sido un
búmerang. A tal grado llegó el descontento con el
CGH, en particular contra sus líderes, que se
sospechó que se habían vendido o que trabajaban
para el goberino. (Véanse los artículos sabatinos
de Jaime Avilés en La Jornada)

Lo desproporcional de la respuesta oficial, no
sólo por la acción policiaca sino por los delitos
creados, que en el peor de los casos les puede costar hasta 30
años de carcel a los paristas, ha sacudido hasta a quienes
los odiaron. Los articulistas de La Jornada recapacitaron.
Después de atacar al CGH sin descanso, ahora piden su
inemediata liberación.

En el furor de las luchas de poder y prestigio muchos se
dejaron llevar por sus emociones y ahora que ven la
reacción gubernamental bajaron el tono y pusieron los pies
en la tierra. No se puede usar a la fuerza pública para
solucionar problemas universitarios, sobre todo si ya se
había establecido un diálogo y el 10 de diciembre
se firmaron los primeros acuerdos entre las autoridades de la
UNAM y el CGH, los mismos que fueron desconocidos unilateralmente
por la rectoría.

Al tiempo que se redujo el presupuesto para la
educación, que llegaba a su cúspide la ola de
privatizaciones y que se rescataba a los bancos (se hacía
deuda pública el desfalco de los banqueros ladrones) el
entonces rector Barnés intentó aumentar las cuotas
y reformar la universidad para poner los estudios y la
investigación al servicio del mercado, dando la espalda a
las necesidades México, que dicho sea de paso, tiene 60
millones de pobres de los cuales, la mitad están en la
extrema pobreza.

Manuel López Obrador dijo algo que debemos tomar
muy presente: "El dinero que se utilizó para el rescate
del banco Bancrecer, es igual al presupuesto de diez años
de la UNAM".

D.F. 23/02/00

Después de que la Policía Federal
Preventiva entró a la universidad, muchos políticos
e intelectuales de izquierda así como ciudadanos comunes,
entraron en una fase de arrepentimiento, pero muy pocos tienen el
valor de decir en público "Me equivoqué,
ataqué al Consejo General de Huelga, lo critiqué y
no le creí cuando cual Casandras anunciaron que el rector
utilizaría su plebiscito para justificar una salida de
fuerza al conflicto". Rodríguez Araujo, politólogo
de la UNAM es el único que lo ha hecho.

Hubo un par de desplegados en toda la prensa nacional
pagados y organizados por el alto clero, el gran capital, la
ultraderecha y los directores de grandes periódicos y las
televisoras en el que exigían se aplicara la ley y se
restableciera el Estado de Derecho, una fórmula que suena
bonita y legal pero que significa que la policía se le
irá encima a quien proteste. Los que firmaron a la ligera
sin haber leído bien el texto, ahora no saben cómo
dar la cara. Se pusieron del lado de Goliat. La detención
de los estudiantes está llena de irregularidades legales.
De los más de mil estudiantes detenidos, ahora
"sólo" quedan presos cerca de 400.

El rector Juan Ramón de la Fuente pidió
ante las cámaras de televisión la liberación
de los estudiantes, sin embargo, legalmente no ha hecho nada, ni
siquiera se ha presentado a los juzgados a retirar los cargos de
robo, despojo, y daños en propiedad ajena. Por su lado, el
gobierno retiró los cargos de terrorismo, aunque quedan
vigentes los de motín, secuestro (no se dice de
quién), robo, vandalismo y demás. A pesar de que
los cargos fabricados alcanzan fianza, a los estudiantes se les
fue negada por su "peligrosidad social" nueva fórmula
jurídica recién inventada en el último
momento para evitar que los miembros del Consejo General de
Huelga salgan a la calle o traten de retomar las instalaciones
universitarias.

Los padres de familia llevan más de veinte
días en plantones, marchas, mítines, protestas y
recorridos de una oficina a otra con la ilusión de liberar
a sus hijos. Los padres son testigos de la discrecionalidad con
la que se aplica la ley; uno de ellos decía: "Cuando la
provocación de la policía universitaria en la
Preparatoria Número Tres, a algunos estudiantes los
dejaron ir porque no cabían en el camión. A unos
los llevaron a un juzgado del norte de la ciudad donde les
imputaron dos delitos; a los que los llevaron a un juzgado del
oriente les imputan cinco delitos".

Se dijo hasta el cansancio que los huelguistas
habían destrozado los edificios y mobiliario del Alma
Mater, la gran sorpresa fue casi no pasó nada; salvo
algunos salones donde los estudiantes improvisaron dormitorios y
comedores todo estaba en orden, en su lugar y con polvo. Cierto
es que hubo robo de algunos aparatos como computadoras e
impresoras, que no son significativos en contraste con los
rumores de destrucción que los medios hicieron circular.
Pocas horas después del desalojo policiaco el pasado 6 de
febrero, los uniformados rompieron todas las puertas de madera
con hachas. Hicieron más destrozos en dos días que
los estudiantes en diez meses.

Gracias a la amenaza del Sindicato de Trabajadores de la
UNAM (STUNAM) de no volver a sus labores mientras la
policía estuviera en el campus, se dio la orden de salida
a los "agentes del orden". Para las autoridades lo más
importante es dar una imagen de tranquilidad y
normalidad.

La situación de los estudiantes presos es muy
difícil: La gente se olvidó de ellos, la
opinión pública es ciega y sorda. Dentro de la
universidad cuentan los "ultras" con poca simpatía y ni
siquiera los maestros y funcionarios universitarios militantes
del Partido de la Revolución Democrática los
quieren ayudar.

Los miembros del CGH que están en libertad han
tratado de convencer a estudiantes y maestros de que no regresen
a las clases hasta que no se cumplan los ahora siete puntos del
pliego petitorio, los seis ya conocidos más la
liberación incondicional de todos los presos.

En algunas facultades como Derecho y Ciencias, los
miembros del CGH y los antiparistas se enfrentaron en un
zafarrancho con muchos gritos y algunos golpes. El CGH quizo
impedir la entrada a los estudiantes, de hecho retomó por
dos días la Facultad de Ciencias, pero el apoyo fue casi
nulo y tuvieron que dejarlas. En Ciencias Políticas y
Trabajo Social los paristas y antiparistas hacen asambleas
constantemente y por lo menos han alcanzado una convivencia
pacífica.

El rector y las autoridades preparan el Congreso
Universitario, pero el Consejo General de Huelga rehusa
participar; el CGH exige a las autoridades la liberación
de todos los estudiantes detenidos y que se siente a la mesa de
diálogo para dar solución a las justas demandas del
pliego petitorio; sin embargo, el CGH no tiene la fuerza para
obligar a las autoridades a sentarse a discutir y mucho menos el
control sobre las instalaciones. Se fueron quedando solos como
fuerza política a pesar de que muchas personas apoyan sus
demandas. Es irónico, son bastantes los que apoyan las
demandas del CGH pero no quieren nada con el CGH; los tratan como
si fueran leprosos, no sólo la prensa y la
televisión sino hasta algunos sectores de la izquierda. El
Partido de la Revolución Democrática (PRD) sufre
una esquizofrenia con respecto a los huelguistas: a ratos los
defiende en el discurso, pero sólo gestionó la
liberación de sus simpatizantes.

Algunos presos no hay quien los defienda. Por ejemplo,
un muchacho iba de regreso a su casa cuando vio la bola de gente
en la Preparatoria 3 y se acercó a ver qué pasaba,
un mirón, como decimos en México y de pronto lo
agarró la policía y se lo llevo; él
también enfrentó cargos de terrorismo y una pena
máxima en su contra.

Otros casos son la de los sociólogos-periodistas
argentinos que estaban en la asamblea del 6 de febrero en el
Auditorio Che Guevara (oficialmente llamado Justo Sierra) cuando
llegó la policía y los capturó junto con los
estudiantes. Apenas hoy 22 de febrero los argentinos fueron
liberados. También por "error" arrestaron a los
albañiles que estaban haciendo obras de
restauración en la Facultad de Medicina, (trabajos que no
se interrupieron a pesar de la huelga y que como es costumbre en
México, un grupo de albañiles haciendo guardia las
noches y fines de semana, para cuidar el material: sacos de
cemento, varilla, herramientas, etcétera).

El caso más dramático es el de seis
niños de la calle que se metieron al Che Guevara para
pasar la noche allí y refugiarse del intenso frío
nocturno de febrero. ¿Quién les va a pagar un
abogado?

Los estudiantes dentro de la cárcel están
mal; en una celda que debe ser para cuatro duermen catorce. Hay
una epidemia de bronquitis y los estudiantes tuvieron que hacer
un escándalo para que un médico los atendiera. Las
autoridades no permitieron que entrara material de
curación y los han tenido que inyectar con la misma aguja,
que hierven antes de cada piquete.

Los guardias de la cárcel le dicen a los presos
por delitos comúnes que por culpa de los vándalos,
holgazanes, drogadictos y terroristas de la UNAM, sus casos y sus
procesos se van a retrasar varios meses. Las familias de presos
comunes y presos políticos deben hacer más de ocho
horas de cola para poder ver a sus familiares; de hecho ya hubo
intercambio de insultos y golpes entre las familias. Se quiere
azuzar a los presos comunes para que odien y ataquen a los presos
políticos. Ya se hizo en 1968 cuando los estudiantes
fueron brutalmente agredidos por los presos comunes que
además de mandarlos al hospital por las golpizas, les
quemaron todas sus pertenencias.

Diariamente los miembros del CGH en el Reclusorio Norte
reciben amenazas de muerte y de violación por parte de los
presos comunes que en verdad creen que la reducción de la
comida, del tiempo de visita y del retraso en sus procesos es
culpa de los estudiantes. Algunos de los jóvenes ya no
aguantan ni física ni psicológicamente tanta
agresión. Hace un frío muy intenso en el penal,
entre cinco y diez grados en la noche, y no hay
calefacción, las cobijas no alcanzan y duermen sobre
delgadísimas colchonetas en el piso de cemento. La comida
no alcanza y es mala. Los enfermos no reciben atención
médica. A los estudiantes presos, miembros del Frente
Zapatista de Liberación Nacional, les está yendo
aún peor. A ellos no sólo los interroga la
policía sino los militares; quieren echarles encima
más cargas y más años de cárcel como
venganza contra el EZLN.

Higinio Muñoz, también preso dijo.
"Aquí dentro se borrraron las corrientes. Sin embargo, los
recelos se acentuaron en contra de los "moderados cercanos al PRD
que salieron muy rápidamente".

Tanto en el caso de Chiapas como en el de la UNAM, el
gobierno dejó claro que su palabra no vale, ni los
diálogos tienen validez, es sólo una estrategia
para ganar tiempo y dar el golpe de fuerza.

Por su parte las televisoras echan leña al fuego
y mienten de una manera que da asco. Los estudiantes presos son
objeto de ataques histéricos, irracionales, dignos de una
novela de George Orwell o de Aldous Huxley. Los locutores de los
noticieros destilan veneno y lo peor es que mucha gente les cree
e identifica a los disidentes como criminales. Hoy les
tocó a los huelguistas de la UNAM, mañana a los
electricistas y pasado mañana a todo el que proteste por
el fraude electoral.

Una posdata excepcional:

El estado de Hidalgo es uno de los más pobres y
marginados de México. En el poblado de Tepatepec hay una
escuela de maestros rurales, El Mexe, que en otomí
significa La Araña, donde indios de la sierra y las zonas
campesinas más lejanas tienen una escuela desde 1920.
Ahí se estudia para ser maestro. Los indios, de manera
bilingüe, se preparan para después ser maestros en
sus pueblos y rancherías. Obviamente tienen que vivir en
la escuela que es internado. Al tiempo que las cosas en la UNAM
se complicaban, los estudiantes de El Mexe, pidieron la
destitución del director que estaba robando los recursos
dirigidos a la escuela. Los estudiantes hicieron mítines y
plantones. La policía capturó a unos 150
estudiantes cuando regresaban de una actividad cultural y los
encarceló.

Los estudiantes tomaron la escuela en señal de
protesta pero un par de días después llegaron 400
policías para desalojarlos tal como se había hecho
dos semanas atrás en la UNAM. Los uniformados llegaron a
las seis de la mañana y sacaron de la cama tanto a
estudiantes como a algunos de sus familiares que también
fueron arrestados. Según varios testimonios, algunas
estudiantes fueron llevadas desnudas a la
cárcel.

Para sopresa de todos, los pobladores de este
paupérrimo pueblo, rodearon la escuela y obligaron a los
70 policías que se habían quedado para resguardar
el plantel, a entregar sus armas (pistolas y ametralladoras). Las
mujeres reconocieron a quienes las habían humillado y
manoseado lastimándolas en sus partes nobles, como
allá se dice. Una señora incluso descubrió
que los policías tenían en su poder la ropa
interior de algunas muchachas y gritó: "encuérenlos
también a ellos" (desnúdenlos).La gente
amarró a los policías, les quitó los
uniformes y las botas para prenderles fuego, así como sus
patrullas. Los policías fueron exhibidos de rodillas,
amarrados y en calzones en la plaza central. Las armas
decomisadas fueron entregadas a las autoridades federales junto
con la oferta de canje de los estudiantes presos por los
policías.